Anticipándose al circo que hoy exhibirá fieras y payasos en el Congreso, Yolanda Díaz –esa nada con sifón que sublima el sanchismo—ha predicado en Sevilla la necesidad de extirpar el bipartidismo opresor y, de paso, la urgencia de desalojar del poder a Juanma Moreno a quien –como Sánchez a Rajoy– ha calificado de “indecente” e instrumento de los ricos. Quizá nunca resonó tanto el vacío como ante ese discurso preñado de tópicos y sandeces que, a falta de mejores razones, ella adorna con sus incontables meneos de cabeza, revuelos de melena, sonrisa fingida y achinados guiños de ojo. Nunca esta castigada democracia había soportado tan gravosa inopia, aunque no es imposible que, entre hoy y mañana, los “padres de la patria” superen la marca. Dice el pesimismo paremiológico que los males nunca viene solos, y tentados vamos estando ya de creerlo.