En Lepe acaban de poner la primera piedra del hospital prometido por Chaves en el 2004 y que, según ese compromiso, debería estar funcionando ya. Llegará, si es que llega, siete años después de lo comprometido, y eso si no se enredan las cosas, que todo puede ser, mientras continúa cerrado a cal y canto un hospital flamante misteriosamente enemistado con la Junta. Lo que le importa a Chaves son los votos, no la salud de los leperos, como es natural, y si han puesto esa piedra es porque estamos a un tiro de otra de unas elecciones que verosímilmente podrían consolidar en el pueblo y su comarca la hegemonía del adversario. Juegan con lo que haga falta, salud incluida, con tal de acomodar a su interés el calendario de las elecciones. Y encima ofenden a la inteligencia de los ciudadanos vendiéndolo como un logro. La salud, por ejemplo, puede esperar. Las urnas, no.