Cierta Izquierda española no perdió el tiempo del todo y ha aprendido sus cosas de la americana. Entre ellas el recurso a la difamación del adversario, sea éste quién sea, la pedrada a la vidriera del buen nombre, la trampa zorrera dispuesta para cazarlo al menor descuido. A la jueza que instruye en Sevilla el estruendoso “caso” de las prejubilaciones fraudulentas, sin ir más lejos, le han inventado y aventado circunstancias de su vida personal que nadie ha podido demostrar ni por asomo, de la misma manera que el juez Barbero casi lo vuelven loco cuando instruyó Filesa o tal como al juez Márzquez lo pasaron por la piedra por no cerrar los ojos ante la memorable escena continua del “despacho del Asistente”, o sea del que el Vicepresidente del Gobierno le permitía ocupar a su hermano como sede de su vasta red de comisionista. Pero ahora esa Izquierda está más pendiente, a lo que parece, de la Derecha europea, cuyas iniciativas socioeconómicas copia sin pudor en sus programas y presume, encima, de haber copiado. ¡Pues no va y le afea Rubalcaba a Rajoy ignorar que su famoso “impuesto sobre las grandes fortunas” no es más que un “remake” de la reciente medida que Sarkozy ha impuesto a esos millonetis (por cierto, a petición propia de los magnates afectados) y que las providencias de su programa anticrisis proceden, por el procedimiento de “corta y pega”, del que anda imponiendo “la Merkel”, como dice él! Hace años, decenios en realidad, que la sociología política viene avisando de la evanescencia progresiva del sistema dual, es decir, para hablar en plata, de la convergencia de todos en el Centro político y de la ocupación efectiva de éste y de su flanco inmediato por parte de los partidos conservadores. Y ahí está Rubalcaba, descolgado de un plan político espectacularmente radical en no pocos sentidos, evidenciando que no tiene nada propio que ofrecer al elector fuera del botín rapiñado en las políticas de la derechona continental. ¡Vista a la Derecha! No sé por qué se me viene a la cabeza la imagen marcial y la voz de esa oximorónica ministra pacifista del Ejército que tenemos: “¡Capitán, mande firmes!”, ¿se acuerdan?
¿Elegir entre lo malo probado y lo por probar, votar a ciegas, hacerlo con la nariz tapada, como suelen decir los cínicos? Pocas opciones ideológicas van quedando, desde luego, a un elector que, en todo caso, parece plegarse, hoy por hoy, bajo el peso de la crisis. Va perdiendo gas Sarko, Cameron es hombre al agua, cede terreno Ángela Merkel, va de cráneo Berlusconi. Si con todo ello esa Izquierda en derribo los copia es porque nada encuentra en el zurrón de la utopía que tenga que ver con esta realidad.
No dices más que la verdad, esa irrenunciable Verdad dela que esta pandilla no quiere ni oír hablar. Esto no es Izquierda más que en esa sigla en la que la O resulta un sarcasmo. Copian a la Derecha, profesan el liberalismo, han pasado de Marx (teórico) a Smith y de éste a Hayes sin cambiarse de botas. Les vale lo mismo la Merkel que Lenin, pero la mayoría ha fanado más dinero que soñó jamás ganar.
¿Derechas e izquierdas? No hay hoy día un negocio capaz de vender más humo.
El ocaso de las ideologías resulta que no era un invento de Bell ni de Fernández de la Mora, sino una realidad como un castillo… en cuanto se refería a las de Izquierda, porque las ideologías de Derecha están su cenit más alto. Y lo peor es que no se ve manera de escapar de esta red en la que la Izquierda, gobernando mucho y poderosos países, se ha dejado atrapar. La caída del Muro los pilló merendando a su sombra. Hoy estamos todos bajo sus escombros.
Alegra ver reflejada en el papel públioc lo nque una misma piensa. Estamos las dos completamente de acuerdo con la tesis de la columna. Completa y lamentablemente, queremos decir…
Esto pasará, jefe, no lo dude y volverán las oscuras golondrinas con sus utopías. Lo que no sé es que pasará cuando este Nuevo Proletariado que están haciendo entre todos estos locos se harte de trabajado doce horas por 500 euros o de pasar frío en la cola del paro.
¡Machista!
No estoy tan seguro como Eleuterio, pero coincido con él en que la ilusión política nunca se agostará del todo. Desde Platón se ìensa en Occidente que una políticva cuerda y sabia es posible. Otra cosa es que nuestras democracias hayan degradado el sistema a mera partitocracia, y el Sistema, a su vez, haya roto en una ambición demesurada que puede que acabe arrastrándolo todo, incluso a él.
Posiblemente don Benito, pero para poner ¿qué?
Besos a todos
El abile de escaños que se anuncia entre PSOE e IU es significativo: los votantes de izquierda no tienen ni idea de qué hacer con su voto. Porque votar al PSOE sería una burla, pero cotar a IU, conn esos dirigentes cargados del lastre soviético, una broma de mal gusto. La Izquierda tendrá que replantearse, y es posible que lo haga, pero estas cosas no se improvisan.