Cada día con mayor frecuencia menudean los gestos electoralistas de cara a las elecciones municipales. El último ha sido el placet por parte del Gobierno para la construcción pendiente del ¡kilómetro y medio! de carretera de acceso al nuevo hospital de Lepe, sin el cual ese centro imprescindible ha tenido que vivir, ¡durante siete años!, abandonado en manos de bárbaros y depredadores, lo que obligará ahora a un oneroso proceso de restauración previo a su puesta en servicio. Se ve que el no-PSOE sanchista madruga para dar su batalla en defensa del poder municipal, último bastión que conserva en Andalucía. Mientras no hubo urgencia no hubo providencia. La amplia zona perjudicada –como tantas otras– ha de entender que el egoísmo partidista administra, por sistema, sin otra mira que su propio beneficio electoral.