El asunto del ‘mangazo’ de Adricoh (Asociación de Desarrollo Rural Integral de la Costa Occidental de Huelva), es decir, del desfalco de 480.000 euros perpetrado por su gerente, ha llegado ya, por iniciativa de IU, a las oficinas de Bruselas, desde las que han dirigido a la Junta, cinco meses después, una seria advertencia y el anuncio de que la Oficina de Lucha contra el Fraude estudia el caso con atención, a pesar de que nada se ha sabido hasta el momento del expediente abierto por la Junta. Un asunto feo, que nada gana el alcalde Millán, presidente de esa asociación, con entretener con juegos de palabras, sobre todo estando los hechos tan claros como están. Cualquier asunto que comprometa la ayuda europea es grave en sí mismo con independencia de cual sea la institución encargada de controlarlo. Por eso si a alguien conviene despejar dudas es al propio organismo desfalcado que no ha debido esperar a que ni la Junta ni nadie le saque –si puede– las castañas del fuego.