El PSOE onubense ha reaccionado frente a la acusación formulada por el PP de que está tras la presunta “trama” especulativa que está dejando en cuadro Riotinto. De nuevo, al pase largo, el dilata cuanto puedas, el endosarle a la Justicia el trabajo suplementario que bien podría realizar, en su ámbito y con sus instrumentos, el Parlamento regional. Nada que objetar a que se lleve al Juzgado una imputación por considerarla injuriosa o una simple calumnia, pero queda por explicar por qué se hurta a la cámara de representación ciudadana, el Parlamento, la tarea de esclarecer los hechos en una comisión de investigación adecuada. Lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Riotinto –nómina de ‘amigos políticos’, intervención Junta /IFA en la compra de terrenos, ausencia institucional de las subastas del suelo y demás– convendrá el PSOE en que resulta más que sospechoso. Más que a un juez que defienda su derecho, lo que el PSOE debería hacer es poner los hechos encima de la mesa y permitir que se juzguen políticamente.