Sacó adelante Juanma Moreno el primer trámite parlamentario para la aprobación de los nuevos Presupuestos pero no cejó la voz de la Oposición en peso reclamando algo por lo que clama la inmensa mayoría ciudadana: la mejora de la sanidad pública, hoy por hoy atascada en su laberinto. Que ese problema no sea generado por su gestión sino heredado del “régimen” anterior y agravado por la pandemia además de por la crisis económica, no es excusa que valga en una situación realmente caótica que afecta ya hasta a la sanidad privada. Enfermar hoy en Andalucía –como en casi todas partes—supone correr riesgos insoportables que no deben ser mantenidos sin un compromiso de reforma profunda y urgente. Ganar este debate debería incluir un gesto inequívoco del Gobierno capaz de garantizar, al menos, la esperanza de aquella mayoría.