El Polo está en peligro. Fertiberia acaba de confirmar la orden de Costas, es decir, del Gobierno, de suspender los vertidos de fosfoyesos, lo que conlleva la suspensión de actividad y consiguiente pérdida de 370 empleos. Nilefós mantiene a sus trabajadores sin cobrar y continúa inactiva mientras la Junta de Andalucía no le da los avales prometidos. Tioxide anuncia un cierre en este mismo mes si no se acepta la liquidación de más de 100 puestos de trabajo además de un ERE prácticamente liquidador. Para unos y otros, para poderes políticos y agentes sociales, para críticos y defensores, se acabó el tiempo de los discursos y pronunciamientos. En esta hora difícil no cabe ya más que unirse todos en defensa del trabajo o sentarse a contemplar como la provincia se desploma.