Se comprende que en una situación en la que sea hecho norma que lo robado no se devuelve, la exigencia del Ayuntamiento de Marbella de que se le restituya lo incautado a las tramas que desvalijaron su caja suene insólita, pero nada con más sentido que esa justa petición. ¿O sería más lógico que lo robado en Marbella fuera a parar a Madrid de manera que esos bienes usurpados enriquecieran a otros mientras el erario local se quedaba arruinado? Marbella debe recuperar lo que a todas luces es suyo y la Junta y el Gobierno deben comprometerse para hacer posible y más fácil esa recuperación.