No se había oído uno mayor desacato ni expresión más impropia de un alto responsable político, que la escuchada al ex–presidente del Gobierno en el Congreso del PSOE-A llamando “ganao” a los jueces responsables de una Justicia que desde luego no ha sido él quien más ha respetado en esta democracia. ¿Qué se le podría llamar a los políticos, sin salir de su partido o saliendo, que andan metidos hasta las trancas en la corrupción cuando no se han visto mezclados hasta en actos de terrorismo de Estado? Cuando Guerra dijo que Montesquieu había muerto expresaba lo que en su partido es una intensa aspiración: la sumisión de la Justicia a la Política. González, el de Guadalajara, lo ha refrendado ominosamente ante el pleno de su partido.