Hay que ver la frialdad estadística con que la Junta (Bienestar Social) habla de los pobres andaluces. Reconociendo la barbaridad que supone que el 4’5 de nuestros ciudadanos vivan en situación de “pobreza severa” (menos de 3.000 euros al año), la junta añade, como quien no quiere la cosa, el 7’8 que viven que vivaquea en “pobreza alta” y el 18’2 en que se calculan los “pobres moderados”. Sumen y verán que, en resumen, más del 30 por ciento de los andaluces son, hoy por hoy, pobres. Después de treinta años de gobierno “socialista” la cosa merecería su tesis doctoral.
El problema señor Gomez Marin, es que se lleva muchos años a cuestas con estas estadisticas, y parece que no se distingue ya el hacer del hablar, el silencio de su sentido, la televisión de la conversación. Todo pareciendo igual, no deja de ser sinceramente distinto. Ahí está. Mientras no distingamos cosas de otras, y permanezcamos distraidos, poco habrá que hacer para el saludable hábito del cambio.