El profesorado andaluz anda en pie de guerra contra la consejería de la Junta con motivo del llamado “plan de calidad” por el que se pretende premiar con 7.000 euros a los profesores que rebajen el nivel de exigencia al objeto de maquillar los intolerables resultados tantas veces denunciado por los enseñantes y puestos en claro por el Informe PISA. En Huelva concretamente –según consta en una página sindical colgada en Internet por el sindicato APIA y otros– serían al menos 35 los centros (incluyendo casi todos los de la capital) que ya habrían votado en sus claustros su decisión de no aceptar lo que consideran un auténtico soborno por parte de la consejería, al tiempo que solicitan la retirada del insensato proyecto. Un gesto de dignidad por parte de los docentes que deja en la más descarnada evidencia la política educativa de Chaves y su gobierno.