Parece que va en serio lo del plan de choque, que ya era hora de que un plan de la Junta lo fuera. No sabemos aún –es corto el plazo de que disponemos—si el nuevo consejero levita en su despacho o tiene los pies bien asentados en el suelo, pero lo que vamos conociendo de sus intenciones es como para darle crédito: decenas de miles de “pacientes” ( en el doble sentido de la palabra) saldrán por las bravas de las listas de espera para ser intervenidos, se acortarán de manera drástica los plazos de cita, se estimulará económicamente a los sanitarios, se va a distinguir entre el simple “paciente” y el de “larga duración” a fin de darle a éste prioridad… Muchas cuerdas para un violín que esperamos que el doctor Aguirre logre manejar con destreza.