Hay que ver lo malamente que habla el copresidente Valderas aunque sea explicable por su biografía. Y lo bien que lee y perora el portavoz Jiménez teniendo en cuenta que nunca aprobó primero de Derecho. Lo que a muchos nos incomoda es que al copresidente José Antonio Griñán le llamen mil veces Pepe en los discursos, aunque, ciertamewnte, peor sería que le llamaran “Presidenta” como él pidió una vez en un mitin feminista. Valderas no desaprovecha la ocasión de hablar de “cogobierno” y Griñán de tragarse el sapo una y otra vez. Y ello porque un cogobierno entre dos partidos que han sido enemigos toda la vida hasta hace un mes, no se lo creen ni ellos. Funcionará, al menos de momento, porque a los dos les va en ello el condumio. Luego ya veremos. La imagen de un camión cuesta abajo y sin frenos con cuatro manos al volante es como para tentarse la ropa.