Penoso escuchar a la portavoz municipal del PSOE oponerse en el Ayuntamiento de Huelva a la solución sin más del urgentísimo Plan de Inclusión, de cuya imprescindible financiación nada quieren saber ni Gobierno ni Junta. Más penoso que Chaves haya guardado en un cajón desde 2003 el proyecto de ley de Inclusión Social que el Defensor reclamaba con inútil energía en 2007, entre otras cosas porque en él se establecería la “renta básica de inserción”, agua de mayo en esta coyuntura atroz de la crisis. ¿Los pobres? Bueno, hablar de eso dicen que es demagogia. En este teatro político hay demasiados figurantes que creen ya que fuera del interés de partido no hay nada.