El flamante vice del PSOE, Luis Pizarro, va de payaso blanco incluso cuando no se lo propone. Antier dio lugar a un extraordinario jolgorio entre los plumillas que asistían a una de sus estólidas ruedas de prensa cuando tuvo la audacia de decir –nada más conocerse la debacle laboral de Andalucía—que, al fin y al cabo, lo importante de la crisis es que el Gobierno la reconozca al primer síntoma, “como ha hecho el de Andalucía”. Díganme si no es para troncharse, que es lo que no tuvieron otro remedio que hacer los asistentes a la rueda de prensa, tras una negativa emperrada que ha durado hasta que hemos estado literalmente sepultados bajos los primeros escombros, siempre con un Gobierno estático probablemente incapaz de reconocer nada que no le estalle en las manos. A quien nadie ve a es al director del circo, ya conveniente refugiado en algún paraíso estival. En septiembre hablaremos. Es decir, nos lamentaremos todos.