Vaya papelón el de los alcaldes del PSOE afectados por el paso del oleoducto auspiciado por el propio ZP, que atravesará sin miramiento ecológico alguno, la provincia de Huelva en beneficio de algún “amigo político”, el Grupo Gallardo, cuyo apoyo mediático al PSOE es manifiesto. De momento dos de esos alcaldes del PSOE se han plantado frente al proyecto, pero ambos son de Sevilla, uno de El Garrobo y el otro de Gerena: ni uno sólo de los varios afectados en la nuestra tierra. Se ve que el control del “aparato” funciona allá más que aquí aunque lo realmente triste es ver ese papel que mencionábamos y que van a tener que interpretar esos alcaldes antes sus vecinos mientras le avasallan el alfoz. En cuanto a la consejera Castillo es obvio que ha ido a ese puesto con el encargo prioritario de sacar adelante, como sea, el discutido proyecto. Es a Chaves, en todo caso, a quien hay que preguntarle qué le ocurre con Huelva que no desperdicia ocasión de darle un palo.