Ha dicho mi admirado (y denigrado) Javier Gómez de Liaño, defensor hoy de la que Gil llamaba “la Rubia”, es decir, de la exportavoz del PSOE en aquel Ayuntamiento, Isabel García Marcos, que “le choca que quien lleva muchos años combatiendo acabe por cometer los mismos delitos que combatió. Bueno, a ver qué va a decir, con el embolado que tiene en lo alto, pero realmente no es tan difícil imaginar, a estas alturas del ‘thriller’, la manera de compatibilizar ambas actitudes. Chaves mismo dice que no se molesta en contestar a Roca por que es un delincuente, como si ésa fuera razón ni medio qué para neutralizar la gravísima acusación que Roca ha lanzado contra la Junta de Andalucía y cómo si fuera la primera vez que él ovaciona a unos delincuentes. Tampoco Plata, el candidato más o menos ‘in pectore’, lo tiene del todo claro, dada su conexión con el “caso Chaves”. Y ya veremos qué ocurre cuando se manifieste el gilista/ andalucista Carlos Fernández en carne mortal y largue por esa boquita. Mal pinta el otoño en Marbella aunque casi todo apunta a que el temporal acabará centrándose sobre Sevilla.