El campeón de ajedrez Gary Kasparov está pasando una mala temporada. Como cabeza visible de la oposición al régimen de Putin es recibido con alfombra roja en el Parlamento Europeo y encabeza una dura campaña contra su país y en procura de la que llama la “Otra Rusia”, pero le ha cogido miedo tal miedo a la larga mano del Kremlin que ha renunciado a viajar en líneas regulares de su país y, en caso imprescindible, se niega a beber o comer a bordo, siempre bajo el “síndrome Litvinenko”, ahora recrudecido por al decisión de la Justicia británica de reclamar la extradición de cierto espía que sería, presuntamente, el sicario que habría acabado con el famoso espía envenenándolo con polonio. Cuando Kasparov disputó en Sevilla contra Karpov el campeonato del mundo era todavía un joven introvertido que jugaba sus partidas sin quitarle ojo a su madre, indefectiblemente sentada en la primera fila, ajeno a todo cuanto quedaba fuera de aquella burbuja edípica contenida en la espléndida galaxia de jaques y gambitos, enroques y salidas, pero años después ha reaparecido rodeado de guardaespaldas reclamando la ayuda de Europa para desacreditar de una vez por todas la idea de que la Rusia heredera del sovietismo es una democracia, ahora que el eclipse de los amigos de Putin –de Chirac a Schröder– parece ofrecer una oportunidad a los opositores. Es notable la relativa indiferencia con que Moscú sobrelleva el acoso del campeón mientras aparenta no enterarse siquiera del engorro que supone la reclamación inglesa, blindado como parece ir Putin por la vida como árbitro de la demanda del gas y lejano beneficiario, todavía, de la mítica proeza anticomunista en la que, ciertamente, él jugó un papel tan vidrioso. Kasparov, por su parte, a pesar del relativo fracaso de las manifestaciones reprimidas brutalmente en Moscú y San Petersburgo, centra su objetivo en romper el monopolio de la información que detentan los ‘medios’ oficiales y, muy particularmente, la televisión, hasta el punto de proclamar que con un par de semanas de debate abierto, el régimen estaría perdido. Tengo una enorme curiosidad por enterarme de qué ha sido de la madre del campeón.
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Desde China siguen llegando, por lo demás, noticias cada día más inquietantes sobre los efectos de un desarrollo desenfrenado que, al parecer, se propone ralentizar el propio Gobierno alarmado ante sus consecuencias y, en especial, ante el ritmo insostenible al que crece la desigualdad. En los últimos días, la noticia de que el dragón emergente ha comprado el diez por ciento del mayor fondo de inversión americano, Blackstone, ha corrido como un escalofrío por el confiado corpachón del capitalismo global, ingenuamente confiado hasta ahora en que China seguiría asumiendo el papel de artesano barato de nuestros especuladores e invirtiendo sus fabulosas reservas lo mismo en leproserías o viviendas baratas que en bonos del tesoro americano. Esta irrupción en la zona sensible del negocio ha hecho saltar la alarma de los estrategas, sin embargo, que miran desconcertado a un Oriente próximo y remoto para el que esta última inversión de tres mil millones de dólares supone apenas el excedente comercial de cinco días o desde el que les llega el órdago displicente de una Rusia drástica que lo mismo boicotea la carne polaca que juega con sus reservas de gas igual para crucificar a una pequeña república báltica que para mantener en vilo a las grandes potencias europeas. El aprendizaje del idioma chino, como décadas atrás ya ocurriera con el japonés, aumenta en los EEUU –puede comprobarse con una ojeada a la prensa– a un ritmo similar al que prospera el alarmismo fundamentalista de las diversas xenofobias yanquis. Oriente está ahí, en todo caso, laborioso y oportunista, al acecho de una cultura económica que se la ido metiendo por propia iniciativa en su bien trenzado garlito.
Otra vez el peligro amarillo, siempre, vaya tópico pertinaz. Un señor como gm seguro que no se adhiere a ese tópico pero es cierto que con frecuencia enfoca estos tema desde una especie de temor personal, sobre todo frente al milagro chino. Me gustaría entender cómo se concilia esta actitud con su demostrado equilibrio progresista.
Para complementar lo escrito por JaGM con otras visiones sobre la emergente potencia china, os cuelgo el «link» de un especialista en geopolítica..
.http://eliseobayo.blogia.com/
A cualquiera llama el Abate «especialista en geopolítica»…
Dos ejemplos curiosos, que son como para no dormir, aunque a alguien de ahí arriba le parezca esta inquietud fruto de la xenofobia o de no sé qué debilidad del criterio. gm conoce bien el tema (ya ha tratado de él varias veces) y son muchos los observadores de todo el mundo que le siguen la pista, sobre todo al fenómeno chino.
¿Es verda que si no hay tumbas de chinos en España es porque se los jaman en los restaurantes suyos? Yo no voy a un chino desde que me enteré.
Cuando en el Madrid de los 60, creo que era, se difundió la noticia de que en los asadores de chuletas de San Fernando de Henares y demás se servían costillas de perros y no de cordero, un amigo mío me sacó de la duda con el argumento de que era mucho más difícil criar perros que ovejas. Zumbao, vuelva al arroz tres delicias, que está buenísimo, y no haga caso de leyendas urbanas.
Mi don ja siempre ojo avizor, poniendo dedos en llagas, mal que nos pese. Eso no es xenofobia sino previsión, como no es xenofobia sostener que las civilizaciones son tan distintas a veces que resulta ilusorio proponer su alianza. Me gusta que no se olvide de Rusia y que no oculte la realidad mafiosa del régimen de Putin. En caso del espía asesinado en Inglaterra y la negativa a extraditar al presunto asesino hablan por sí solos, porque ya me dirán como confiar en un mandatario que utiliza sicarios. ¿Que eso lo hizo el Gobierno francés de Mitterand, y el del Gal, y el dela Thatcher y el de…? Bueno, eso no cambia las cosas en sentido moral.
Cómo nos hace más jóvenes recordar aquel pugilato ensimismado entre Karpov y Kasparov…
Mi don Anfi le da su repaso a Putin –palabra no aguda- y la verdad es que la madre Rusia, tras el paso adelante de mi don Gorby, nos ha proporcionado dos prendas como el levantador de vidrios Yeltsin, de quien alguien dijo que su incineración podría durar meses hasta consumirse todo el alcohol, hasta este kagebeiano de ojos helados que se codea con la creme de la creme.
No creo en el peligro amarillo como tampoco en el milagro. Es otra raza, otra cultura, otra historia, otra filosofía de la vida. Ya les he dicho que mi joven amiga Xuen –una vez a la semana tomo pollo con almendras o cerdo agridulce, Zumbi, tranki tron- echa sus cuatro o cinco horas diarias en el restaurante familiar y lleva con holgura su difícil carrera universitaria. Ya también dije que la he visto estudiar, en un rincón de su chino, un domingo a las seis de la tarde. Siempre con su sincera sonrisa.
Como también ví al dueño de una tienda de ropa barata con un pinchazo en el quinto intercostal izquierdo en un charco de sangre cuando ya se había ido el 061 y se esperaba al juez de guardia y al forense. Debía tener problemas con la tríada correspondiente. ¿Miedo? Me da más miedo Almadineyadh o los saudíes, tan amiguitos del papá de míster Rocasolano.
(A mi bienamada doña Sicard, por si no me leyó esta mañana tempranito: para solventar su desconocimiento de F. Savater le remito a
http://moscu.cervantes.es/Biblioteca/autores/savater/cv.htm)
Doña Epi, cómo no la voy a leer. No conozco a su señor Savater pero gustándole a usted ya tenía yo un apriori muy, muy en favor, y viendo que a este señor le gusta Robert Luis Stevenson y Cioran me entusiasmo: magnífico programa, y tan equilibrado. Lo que pudiera tener de desesperado Cioran se tempera con Stevenson, y lo que pudiera tener de superficial Stevenson lo ahonda y le da peso el Sr Cioran.
Espero que tenga suerte en la empresa.
Pues si, los Chinos tenemos que temerlos, como hay que temer a cualquier gran entidad, capaz de imponerte decisiones que no son tuyas. Como hay que temer a los USA, que hay que ver las tonterias que nos hacen cometer.
El sr. Putin hace como muchos, es decir gobierna, y si es preciso destruye a su enemigo…como pueda. Pienso que Francia no es fácil de gobernar pero me da que Rusia menos aun.
En París no los sirven en los retaurantes pero tampoco se entierran porque son poco menos que imortales: no muere casi ninguno. Los papeles pasan de las manos del muerto a otro que lo sustituye. Pero esto es autentico. Me lo dijo un comisario parisino.
Por otro lado, Sr.Zumbao, qué emoción comer carne amarilla, no? Y sino, con pedir un plato vegetariano y arroz vas listo.
Lo escuché a un conferenciante aquí, en esta Babilonia: casi una fábula: si estás encerrado en una jaula con un elefantito, por mucho que quieras al elenfantito, habrás de lamentarlo cuando crezca… Ésa es la cuestión china, no otra. Son aterradoras, como bien sabe ja, sus reservas, el ritmo de crecimiento, sus ventajas competitivas, la definitiva (aunque odiosa) que supone, frente a un sistema reglado y liberal, contar con un mercado saturado y hambriento. Nos aplastará ese elefantito. Y lo malo es que creo que esta jaula no tiene puerta.
Para tranquilidad de Zumbao y tal vez de alguno más: es mentira lo de las «no muertes» de chinos en España. Hay grandes cementerios que incluso tienen ya zonas reservadas. Los peligros de los restaurantes esos se bastan a sí mismos sin necesidad de leyendas.
Stevenson no era superficial, querida señora, o al menos, no lo era «en el fondo». El redescubrimiento de ese autor –como el de Conrad, tan amado de mi amigo jagm– no se explicaría sólo como consecuencia de su amenidad. Más superficial es un Kipling, si me apura. Y muchos de los «profundos» que nos aburren hoy, sin salir de España, para no ir más lejos.
Creo más verosímil la alarma tranquila de gm que la ingenua estampa que la hermana Confucia pinta de su amiga Xuen. Yo también conozco moritos buenos pero miren lo que hicieron ayer mismo en esa granja que asaltaron, los pobreticos míos. Xuen sonríe, Xuen estudia, Xuen nos inspira confianza, pero ¿qué me diría de mil quinientos millones de primos y primas de Xuen gravitando sobre esta parte del planeta, con la que compiten?
Marco Polo no sabía lo que estaba haciendo cuando hizo lo que hizo. DE todas formas, creo que en su libro de las maravillas puede entreverse ya mucho de lo que hoy nos inquieta de aquella civilización enclaustrada. ¿No les dice nada la Muralla, no les dice nada la voluntad de vivir de espaldas al resto del mundo?
Dos amenazas muy distintas, pero que sumadas dan miedo, sí señor. No sé si están siguiendo lo que Rusia está haciendo (gm lo dice de pasada) no sólo con el suministro de gas sino con su enorme potencial comercial, pero es temible: el que discrepa, incluso el que se le opone, se queda sin gas o se traga sus exportaciones de carne. Encuanto a los chinos, ya hay mucha literatura sobre el asunto. Dicen los yanquis –lo leía hace poco en el «Financial»– que pueden, de hecho, comprar ya lo que quieran y cuando quieran. Quédese tranquila, Sor, pero no se olvide de sus oraciones.
Alguien ha dicho estos días, a propósito de la compra de Blackstone aludida por gm, que la mercancía se ha tornado capital, y que Occidente, el gran mercado libre/global/etcétera no se esperaba este cambio de rol. Muy bien visto, a mi juicio. Hace años en el Senado americano y aquí en la Unión Europea ya se escuchaban voces `reviniendo del peligro amarillo nada legendario que se nos viene encima vía Bolsas y fondos de inversión. Se piensa en la posibilidad de que de seguir a esta ritmo, la quiebra del dólar podría estar más cercana que lejana. «¡Fu Man Chu ataca!», con perdón.
Todos los capitalismos son uno y el mismo: lo que varía es el color de la piel de los patrones.
Impresionante la imagen de Kasparov aterrado sin atreverse a cemoer ni beber en los aviones de Aeroflot o como se llame ahora eso. Yo hace años que no me atrevo en ningún avión y menos en aquellos soviéticos que te servían (es un decir) un katering cuartelero en el que nbo faltaba nunca su ración de lengua estofada y yogur.
Por cierto, lo de la madre nio es broma de nuestro amigo ja, sino realidad rigurosa. Yo lo he visto sostener la mirada de la buena señora durante miunutos en plena partida. ¡Qué sabio era Freud…!
Mañana a esta hora cada cual sabrá si sus deseos se han cumplido o no ha podido ser. Yo me conform con poder seguir diciendo que estas elecciones, teniendo en cuenta la realidad vasco-navarra y la atmósfera artificialmente hostil y ajena a los municipios creada por los partidos (por uno más que por otros), no son más que medio democráticas.
Los chinos temen el peligro de Occidente. Por eso levantaron la Muralla. Lo que no sabían es que Occidente los invadiría por mar con misioneros y traficantes de opio.
El artículo de Rosa Díez hoy en EM es uno de los argumentarios más serios, completos y mejor armados que he leído en mucho tiempo sobre el jodido cáncer del paisito racista.
Lo cortés no quita lo cavanillas.
20:57
Lo malo de los chinos no es que sean amarillos, que hablen tan raro ni que se hagan capitalistas. Lo malo, lo auténticamente malo es que sean tantos.
Hoy he oído vaticinar a don Sánchez Dragó que el fin del mundo llegará cuando los chinos decidan utilizar papel higiénico en vez de agua.
De acuerdo con usted Sr Pardillo, totalmente.
España entera esperando intranquila los resultados y el Jefe hablando de Educación. Este tío es un «ilustrado» sin redención posible. Menos mal que queda alguno.
Como el amigo JaGM no abre el día lo cuelgo en éste:
Hola: Acabo de llevar al colegio electoral mi tarjeta del censo que me envía el Ayuntamiento para votar.
Me he puesto en la cola, -solamente dos personas-, y le he entregado a la presidenta mi hoja para que le pusiera el sello de la mesa y registrara mi abstención.
Se ha extrañado de mi requerimiento. Lo a hablado con los restantes de la mesa y me ha dicho que no hay nada escrito ni legislado sobre ello.
Como no quería aturdirla, le he dicho que le dejo mi tarjeta censal y que consulte ó haga lo que crea oportuno.
He convenido con ella en que iré a recogerla antes de las 20.00 h. y que si no me hace un justificante de abstención, presentaré demanda judicial por ello.
He disfrutado con el espéctaculo como un principiante.
Al salir he entrado en disputa ideológica con un interventor socialisto que me ha lanzado lo usual: ¿ qué pretendemos ? Que si somos unos bárbaros, que queremos el caos etc. etc
Además el socialisto era un antigüo combatiente de CCOO, conocido mío, que hacía que no le dirijía la palabra desde unos 40 años..desde el 1966.
Otros interventores han estado presentes pero no han intervenido.
A las 19.45 volveré al colegio.
Mis impresiomes del día son de una gran abstención, quizás las más altas en convocatorias municipales aquí en Cataluña.
Seguiremos informando…..
Publicado el Mayo 27, 2007 15:37