Muchas risas y gestos contenidos acogieron ayer la afirmación del futuro co-presidente Griñán de que los ciudadanos andaluces “han valorado positivamente” la actitud de su Junta ante el tremendo escándalo de los ERE y las prejubilaciones falsas. No explicó bien la causa de los nueve escaños que ha perdido aunque, dada la magnitud de la anterior valoración, tampoco era cosa de esperar nada más ilustrativo. ¡Quién le iba a decir a él que co-gobernaría de la mano de Valderas, que es quien, en última instancia, tendrá toda decisión en su mano mientras dure –que no parece probable que sea mucho—esta legislatura bicéfala! Ni Valderas pudo soñar nunca tan sonriente destino ni Griñán mayor humillación.