En Argentina los llaman “títulos truchos”. Son acreditaciones académicas falsas, accesibles en un mercado al alcance de cualquier desaprensivo, y que en España se han convertido en un próspero negocio en el marco de una cultura del fraude de la que no se excluye ya ni al presidente del Gobierno. Un sindicato acaba de denunciar que el Servicio Andaluz de Salud viene tragándose hace años los camelos de una legión de médicos aspirantes que ganan por la mano a sus legítimos rivales en la bolsa de empleo por el procedimiento de hacerse con titulillos “truchos” que en la red se ofrecen a tutiplén. ¡Sospechosas tragaderas las del SAS cuando a ojos cerrados elige así a sus facultativos! No cabe duda de que el virus fraudulento ha invadido a esta sociedad nuestra a lo largo y a lo ancho.