Datos oficiales aseguran que durante el año pasado los servicios de policía recibieron en Huelva más de novecientas denuncias de malos tratos presentadas por mujeres y que el Instituto de la Mujer atendió otros 865 casos relacionados con la violencia de género. Tres casos diarios, mal contados, una calamidad creciente para la que, con toda evidencia, la normativa actual, y en especial la ley de Medidas contra la Violencia contra la Mujer, resultan inadecuadas e insuficientes. Un fracaso, en suma, que requiere la colaboración social en apoyo de la tarea de las Administraciones, y también un baldón intolerable que habría que borrar cuanto antes reforzando las medidas de seguridad disponibles –la policía denuncia que sus efectivos disponibles para ello sin ridículos– además de entretenerse echando proclamas.
Pero ¿ qué les pasa a los hombres españoles ? ¿Se han vuelto todos bestias?
Sepa, madame Sicard, que en su país el número de maltratadores que llegan a matar a la mujer es superior al resgitrado aquí, y que el máximo se registra en países escandinavos…