El PSOE debe enviar a Astilleros a Mario Jiménez para que, subido en el púlpito mitinero, repita su anterior arenga o bien cante la gallina. Porque ya no quedan dudas: la Junta opta por cerrar prácticamente la factoría de Huelva con tal de salvar la de Sevilla donde, seguramente, sus intereses electorales son mayores. En Huelva no habrá más astilleros sino cosas de la energía eólica y paneles solares, o sea, leche migada. No hay verdad que pueda permanecer siempre oculta. Y ésta, tan anunciada, del abandono de Huelva a su suerte por parte de la Junta, no iba a ser una excepción.