Es difícil de comprender la amenaza de Diego Valderas, coordinador de IU-CA, de que sus Ayuntamientos abandonarán la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en el caso de que en plazo perentorio (dentro del próximo ejercicio) la Junta no resuelva el problema de la financiación municipal, poco después de proclamar a bombo y platillo que el pacto municipal PSOE-IU marcha como la seda. ¿En qué quedamos, se va bien de la mano del PSOE y mal sin ella, o se trata, sencillamente, de escenificar una dialéctica que para nada se compadece con la actitud real de la coalición? Porque parece evidente que si tan bien se entienden a la hora de gobernar, esos dos partidos compartirán también los criterios sobre la financiación, y en caso contrario, no se comprende tal entendimiento. De todas maneras, imagínense lo que al PSOE le importará que IU acuda o se desmarque de la FAMP. Chaves debe de haber perdido el sueño con un anuncio tan medroso.