El todavía presidente extremeño, penúltimo barón laminado por ZP, corre habitualmente, como es sabido, con la parte cónica del espectáculo. Cómico serio, especializado en esa seriedad que el payaso dramatiza como ningún actor, Ibarra se ha convertido en especialista de ese número que consiste en alborotar la pista para serenarla a continuación, infundiendo con esa maniobra a la función cierto dinamismo que hace llevadero hasta el aburrimiento. Va esta vez la cosa de recurrir ante el TC el flamante Estatuto de la autonomía andaluza por haber incluido la “falsa competencia exclusiva” sobre la cuenca del Guadalquivir, pero de paso ha dicho ese trueno que, al menos mientras él esté al timón, en Extremadura no habrá reforma estatutaria, es decir, no se dará vía libre al plan de ZP de cambiar el modelo constitucional inutilizando la Constitución a base de reformas de Estatuto. Ibarra suele, por supuesto, desdecirse de sus bombazos nada más recoger el fruto mediático aunque ahora, con un pie en el estribo, cualquiera sabe si aguantará en envite. Verán como Chaves “pasa” del tema y del personaje. La moraleja del pastor y el lobo vale incluso para el ‘bellotari’.
Sin lugar a dudas estas manifestaciones que hacen los barones socialistas contra su propio partido en este caso el Señor Rodriguez Ibarra contra Chavez,son estrategias del partido para desviar la atencion sobre otros temas que son mas importantes.De la totalidad del rio Guadalquivir,cuanto litros pasan por Extremadura.Cada dia que pasa los politicos te dan mas razones para dejar de creer en ellos. Gracias
Una sola gota de agua que pasara por esa comunidad daría derecho constitucional para exigir que la gestión drl río fuera estatal. Hace bien en no creer en este personal, pero busque mejores razones, que las hay a puñados.