Desde altas instancias del PSOE han clamados voces pidiendo a Ciudadanos que “no entregue el Gobierno de Andalucía al partido de la Gürtel”. ¡Asombroso, teniendo en cuenta que la súplica viene del “partido de los ERE”, por no hablar de otros enredos! Temen, evidentemente, el sabor amargo de la derrota pero quizá temen aún más que en un eventual acuerdo de aquellos dos partidos viaje oculto el germen de un inesperado futuro unitario de las fuerzas centristas que podría dejar sin terreno a la socialdemocracia. ¡Hace falta tenerla de cemento para invocar aquí el espectro de la corrupción! Y ser ingenuo para no ver que en Andalucía hay cosas que han cambiado sin remedio.