El fracaso del Gobierno en la UE, el insensato desdén con que ésta le ha negado ayuda para hacer frente a la oleada migratoria pude ocasionar un drama a corto plazo en todas partes, pero en Andalucía la verdad es que hace tiempo que la Junta brega en solitario con la tragedia de unos menores que nos abe donde meter decentemente. Es verdad que la Junta apenas levanta la voz para no incomodar al “Gobierno amigo” –¡la que estaría cayendo si gobernara el PP!—pero también lo es que hace meses que advirtió a éste de lo que está sucediendo y le pidió unos medios que no le han dado. La tragedia de la inmigración masiva ha de ser vivida en Andalucía doblemente pues su Junta legítima ni siquiera tiene políticamente fácil reclamar lo que necesita con urgencia. Hace mucho que se ha dicho que no deberíamos consentir que nos convirtieran en el gendarme de Europa, pero eso ya no tiene remedio. Se trataría ahora de que, al menos, el peso de esa invasión –que el Gobierno presume que va para largo—no recaiga en exclusiva sobre los hombres de la autonomía andaluza.
Indefensa no, culpable. Que le exija al Gobierno y ésta a la UE lo que es justo en imprescindible. No es admisible que para no incomodar a «sus» ministros, Chaves permita que mil menores estén hacinados sabe Dios cómo. Indefensa, no, culpable como cómplice que es.
Esto era lo que le faltaba a la política de menores de la Junta para estallar. Desde dentro les digo que la actual consejera hace lo que puede pero que este tema desborda hace mucho tiempo a estos servcios junteros. Que lo digan los jueces, sobre los que también habría que decir mucho.