Me ha extrañado la noticia de que una política veterana como Rosario Ballester, actual ‘delegata’ de Turismo y Deporte aparte de antigua alcaldesa de Moguer, haya caído en la tentación de construirse un chalé en zona rústica y sin licencia, o mejor dicho, al amparo de una licencia de obra menor para hacer un cobertizo en el que guardar aperos de labranza pero que ella ha utilizado para labrarse su casa. ¿Hasta la “vieja guardia” del partido baja ya la ídem y se deja tentar por la sierpe del manzano? No pierdo la esperanza de que Ballester desmienta fehacientemente el enredo, aunque sea por no perder definitivamente la fe en todo quisque. Pero si no lo hace, deber ser tratada por la ley y la Administración con la misma dureza que lo son los ciudadanos de a pie. Antier mismo hemos visto en El Terrón a qué extremos de rigor violento puede llegar la Administración en defensa de su pretendido fuero contra un peatón. Mañana veremos como se las gasta con el chalé de una delegada y antigua alcaldesa con tan mala memoria.