No ha vivido para contarlo, como saben, pero si la oveja ‘Dolly’ no hubiera sido pasaportada para la otra granja por sus solícitos cuidadores, compadecidos de su envejecimiento prematuro y su enfermedad pulmonar, esta semana cumpliría 10 años cabales. Fue “The Observer” el que anunció la noticia aquel domingo 27 de febrero y “Nature”, faltaría más, la instancia encargada de acreditar el prodigio a pesar de la vehemente petición de algún científico eminente de que censurara una información de alcance impresivisible: la de que el hombre había conseguido “fabricar” un mamífero introduciendo en un óvulo despojado de su material genético propio el de una célula mamaria extraída de una oveja adulta. En estos diez años ha habido tiempo para todo, por supuesto, desde las agresivas campañas prohibicionistas sugeridas o impuestas por los poderes del fundamentalismo, hasta el desbordamiento de un optimismo seguramente injustificado en buena medida, pasando por el espectáculo siempre lamentable del circo oportunista. Pero el hecho es que, en ese periodo, entre polémicas que cruzaban como dardos mórulas y ovocitos, ese azacán terciado de aprendiz de brujo que es siempre el científico de la frontera, ha logrado reproducir, bien que mal, cerdos o ratones, perros, gatos y hasta caballos, por no hablar de la clonación fallida del primer embrión humano conseguida en el 2001 por la ACT yanqui y menos aún de las fantasías camelísticas de la secta raeliana, del esperpéntico doctor Antinori o del cuentista coreano Woo Hwang que dio trabajo largo a los científicos antes de entregar la cuchara y admitir su fraude. Un día, en una “Charla en El Mundo” onubense, alguien le preguntó por la experiencia de Antinori al biólogo Ginés Morata, reciente premio Ramón y Cajal de Biología, y Ginés respondió con esa dureza indiferente tan propia de los sabios con un revés a la medida del propio camelo: “Mire usted, eso de Antinori me lo creeré cuando lo vea. Luego habrá tiempo de meterlo en la cárcel”. Ginés, que ahora anda trajinando por los lucios de Doñana, resumió en esas dos frases toda la inútil polémica generada en torno a aquella proeza que abre un camino que va derecho desde aquí hasta cualquiera sabe dónde.
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La oveja ‘Dolly’ se ofrece hoy disecada a la curiosidad humana en el Museo Nacional de Escocia como un símbolo de alto voltaje ideológico en medio de un mundo desinformado por la propia información, pero también como hito que señala el punto de partida de una carrera imparable que, siguiendo una ley fatal de la civilización, ningún fundamentalismo podrá impedir aunque, ciertamente, pueda obstaculizarla en su desarrollo. Estos días hemos conocido la noticia de que una joven pareja tratará de tener un segundo hijo para “utilizarlo” clínicamente en beneficio de otro que padece una enfermedad irreversible y no ha faltado en el correspondiente coro alguna voz disonante elevando el treno con los consabidos argumentos ideológicos de índole creacionista que atraviesan esta temporada uno de esos frecuentes “revivals” que acaban más pronto que tarde sucumbiendo a la irresistible presión de la lógica del progreso. El día en que si difundió la noticia de la “creación” de ‘Dolly’ las acciones de “PPL Therapeutics”, la empresa promotora de la investigación, experimentaron un subidón en la Bolsa desde 0’25 hasta 3’60 libras que seguramente forró a algunos inversores optimistas pero quién sabe si también a feligreses de la otra parroquia. Y el propio Iam Wilmut, padre de la criatura, como asustado de su misma proeza, se ha lanzado luego a una dura campaña reclamando leyes que prohíban la clonación inaugurada bajo su batuta. Esta vida está llena de sorpresas y también de incongruencias, seguro, pero ni unas ni otras lograrán detener nunca el enigmático proyecto secreto de la ciencia imparable.
Extraordinario sentido d ela oportunidad al elegir los temas. Sólo tienen que ver que hoy hablan de Dolly todos los períódicos, incluido el mundo.
Interesante complemento puede ser el artic. que publica esta mañana en ese periódico el propio Ian Wilmut, creador de la oveja, mencionado por gm.
Entren en «El MUNDO» y tengan la paciencia de cargar las 9 partes de que se compone la entrevista de Quintero a JM García.
No tienen desperdicio.
Podréis oir a un talibán de la información, explicando los entresijos que mueven los indeseables que gobiernan este país.
Anarco de derechas, católico, multimillonario, éste heterodoxo es más dinamitero que la indeseable ETA.
Una gozada ver y oir al García para los que aman la libertad.
Aunque sea contra los propios intereses de un jubilado.
Ya podrían clonar a Atila, que pasada, a ver si acababa con este muermo. Me gustan las cosas de ciencia, y no estoy tan seguro de que lo que vayan descubriendo esos sabios sea siempre para bien. Esta temporada lo mejor que han descubierto es el mp3.
¿Usted se figura, señor Abate, que los sabios de que habla al autor clonaran a media docena de Garcías o a otra media de Quinteros? Si la libertad han de defenderla en España personajes como esos dos, vamos listos los demócratas de toda la vida, ¿no Quintero? JA JA JA JA JA…
(POR FA, POR FA, NECESITO QUE ALGUIEN ME DIGA CÓMO SE CONCECTA EL PORTÁTIL A UNA ROSETA DE TELÉFONO CUALQUIERA Y SE ¿LLAMA A UN NUMERO?. YA ME LO EXPLICARON UNA VEZ Y ESA PERSONA ME HARIA UN FAVOR SI ME LO REPITE. GRACIAS MUCHAS. Y DISCULPEN)
No siempre la ciencia trae progreso, muchas veces acarrea ruina. Miren lo que ocurre con el átomo. Miren lo que puede suceder con la manipulación genética. ¿Un mundo con el doctro Frankenstein suelto? No, gracias. No es tan fáicl criticar como «reaccionarioa» o «fundamentalista» la posición crítica, señor mío. Usted conoce bien los males del progreso.
El progreso es imparable, con efectos perniciosos o sin ellos. La máquina de la ciencia lo arrasa todo. Es el destino prometeico del Hombre, ¿verdad, jefe?
A reserva de posteriores entradas, adelanto ya que no comparto la opinión de mi amigo, que lo es, pero a quien no agradezco que me vincule a opiniones como la expresada.
Hoy me he refugiado en las contradiciones de ciertos miembros de la sociedad cercana a los poderosos para evadirme del día de ayer.
Como dije fuí a Colluire repitiendo un ritual necrofílico que tengo con personajes de mi infancia y juventud, entre ellas la poesía machadiana.
Pués bién; el viaje fué un desastre, los amigos uno de ellos se mareó en las curvas hacia Por Bou, y el otro era indiferente al personaje desaparecido. Por dicho problema ni siquiera nos bajamos del coche en Port Bou. Walter Benjamín les sonaba a sueco a los dos.
En Colliure, por el centro y alrrededores del cementerio no había nadie que sonara a castellano. La más absoluta soledad rodeó el nicho donde reposan sus restos, -de 11.00 a 12.00 h. Nadie, absolutamente nadie de una población de 47.000.000 de habitantes le dió presencia, al quizás más humano de los poetas españoles del siglo XX.
Y es que la España de Caín, de María y de Frascuelo y reaccionaria hasta reventar, está más viva que nunca.
Si alguien quiere una fotografía del evento, se las envío por e-mail sin ningúna problema.
jmorenor92@hotmail.com
¡Conque rseulta que el Abate era el sr. Juan Moreno, el charneguísimo? ¿También, o yo recuerdo mal, doña Gertrudis…? Hombre, don Charne, no nos vuelva locos con la polinomia y diga algo sobre al abstención andaluza ya que usted fue uno de los andaluces que no pudo votar por votar en Cataluña, donde tampoco fue manca la abstención. Saludos y bienvenido.
El sr. gm, fiel a Bury y otros maestros generacionales, sostiene con frecuencia que la idea del porgreso indefinido –gran herencia del XVIII y las «luces»– es un mito. Sin embargo, también se descuelga de vez en cuando sosteniendo la condición imparable del progreso, al menos del científico, como si no estuviera a la vista –miren hacia Irán, sin ir más lejos– lo frágil que es esa teoría. Tema interesante pero difícil, opción dudosa siempre.
Nepo, su comentario es obvio, y no va a servir de gran cosa a gm ni a los blogueros. La ciencia trae el progreso y viceversa, y eso es bueno, en principio, con independencia del uso, si usted quiere hasta satánico, que le puedan dar los hombres. Vale el ejemplo del átomo, siempre que me admita que equivale a descalificar la mejora social y la «abundancia» alegando los problemas de obesidad.
18:46
Enchufe la clavija del teléfono de su habitación directamente al moden de su portátil y entre en Internet a través de la conexión “gratuita” que suministra Telefónica a todo aquel que la pida y la facturación, que no resulta cara, se la harán como envíos de fax. No se olvide que al número que facilita Telefónica 908200220 hay que anteponerle el 0 o el 9.
Supongo que lo tiene instalado de la vez anterior.
P. Griyo
Buen recordatorio. Demasiada gente se ha aprovechado de los trenes baratos a pesar de que, como el propio Wilmut reconoce, falta mucho por averiguar para poder avanzar seguros.
En cuando el otro rema, al del progreso imparable de la ciencia, estoy con don ja, no en cuanto esta opinión pueda tener de mítica sino porque la experiencia muestra racionalmente, com mil ejemplos, que la Ciencia avanza «que es una barbaridad», como decía la zarzuela.
Ya conoces mi posición, progresista pero preocupada con el control de ese progreso. Creo que no son para echadas en saco roto las objeciones de quienes temen el progreso sin trabas, pero pienso –creo que como ja también– que no existe otro posible. No se le pueden poner puertas al campo ni es posible cerrar con llave el laboratorio de los discretos. Los chinos enviaron sus contactos a Occidente y pronto tuvieron grandes físicos. Los indios o los iraníes han hehco lo propio. Lo que no sé es si el mundo tendrá en su mano mantener el proceso dentro de loa límites que marca la Razón.
Aquí en España la batalla se planteó como si se tratara de un forcejeo entre PSOE y PP, recuérdenlo. Cosa absurda porque esas instancias son un «momento» diminuto en el tiempo histórico y poco pueden significar frente a un proyecto científico que, además de autónomo, resulta que mueve más dinero que nada. No olviden que el capitalismo fabuloso que vivimos no sería concebible sin el actual nivel de desarrollo científico-técnico. Que eso tenga aspectos negativos nadie lo duda. Que los tenga o no, ahí está, tampoco permite dudas.
La Ciencia va por libre pero necesita hoy ya sin remedio del Capital. No hay avances significativos fuera de esos circuitos financieramente poderosos; si acaso puede haber intentos y aventurillas, alguna que otra casualidad, pero poco en resumen. Y esa Ciencia es exponencial como lo es el Capital. Imagínense cuando en China funcione una Ciencia proporcionada a su actual volumen económico.
Sigo creyendo que «crear» es una cosa y «forzar» a la Naturaleza es otra. Manipular el material genético es desafiar como el aprendiz de brujo, efectivamente, un riesgo incalculable que puede destruir la vida en la tierra. Los progresistas ciegos son muy libres de seguir esa opción pero no es difícil entender que el peligro no lo inventamos los discretos que ellos llaman fundamentalistas.
Interesante cuestión la del hombre convertido en demiurgo, desafiando la imagen mítica primordial, pero no cabe duda de que a un riesgo altísimo. La pobre Dolly demuestra que, de momento, sólo somos capaces de «crear» medias vidas (una oveja vive 12 años y Dolly sólo vivió 6), pero hay otros problemas además de ese de la inmadurez del invento. Mucho pelirgo veo en la libre disposición –de momento ilusoria– de esos recursos maravillosos, pero seguro que, de no ponerse los medios, la Humanidad podría acabar buscándose un desastre justo cuando tiene por vez primera en sus manos controlar la vida en su misma raíz.
¡Y yo que no sabía ni que Dolly había pasado a mejor vida! Hagan caso al jefe: la Ciencia tiene sus peligros aunque es imparable. Dos buenas razones para andarse con mucho cuidado.
(Si me han echaod de menos fue por mi excursión a Mar de Plata. Un día les cuento). Muá, jefe, me acordé mucho de vos.
Estupenda columna y estupenda la frase de ese biólogo amigo suyo que dijo lo «ya tendremos tiempo de meterlo en la cárcel». Por ahí van los tiros, amigos, pero sin olvidar que hay mucho Antinori camuflado, ¿eh?
Tardío pero cierto. A estas alturas de la noche está casi todo dicho. Que ‘está tó el pescao, vendío, vaya’. El Jefe de cuando en vez se mete en los jardines de Nature o Science, cuando no en el British Journal o en The Lancet, y a una servidora no le queda otra que agradecerlo. Con tanta basura como se imprime. O se oye. O se ve y se oye.
Me antecede gente que piensa, que razona -hasta una ‘Razón’ he visto con mayúscula, que no sé por qué me recuerda a cierto periódico- y poca apostilla soy capaz de exprimir de mis meninges. ¿Cómo era aquello de que en ciencia ‘si algo es posible, alguien lo hará’?
Un ejemplo muy de andar por casa: la Aspirina Bayer salió a la faz del mundo mucho antes de que con su apellido se hicieran burradas. Que se hicieron: El mayor hideputa de la historia, el Adolfito. Hoy, ciento y pico de años después, aún se le siguen descubriendo propiedades y aplicaciones nuevas al invento.
Como tantas cosas, un invento será bueno o perverso según el uso que se le aplique. Con un serrucho se puede construir una cabaña o desmembrar a un cristiano.
(Muá, muá y muá, mi don Elitróforo. Otros tres muás para su señora).
22:02
Imparable ja, cierto doña.
La misma ciencia que puede aniquilar la vida en el planeta también podría salvarla.
Vean, por ejemplo el caso del asteroide Apophis que por ese lío de la gravitación universal se nos puede caer encima sobre el año 29. Pues parece que en el 2011 se podría desviar o destruir. Recuerden la peli de Clint Eastwood “Cowboys del espacio”.
Vean por ejemplo más de un siglo atrás que el mismo laboratorio, Bayer, inventó y comercializó simultáneamente la aspirina y la heroína.
Tampoco crean un fracaso lo de la anciana Dolly; fue la apertura de un camino tan prometedor como peligroso. Los descendientes de otras dollys, animales y vegetales serán los ancestros de muchas razas futuras. No lo duden.
De todas formas el mundo lo tiene crudo por la irracionalidad de los “racionales”.
Nada puedo añadir a la columna que no hayan dicho ya mis augustos predecesores. Creo que la ciencia terminará aniquilando la vida sobre la tierra, pero de algo hay que morir!
Doy la bienvenida a don Juan Moreno, y aconsejo al señor Zumbao que se lea el pequeño artículo llamado «Y encima se va » que le va a gustar mucho, si es que no lo ha hecho aun.
12:55h del SÁBADO
Jefe, sé que su inhibición en el blog es homérica, peor ¿no podría darkle un toque a sus gestores para que abreviaran si es posible? Hoy ma ha dado tiempk a ducharme, desayunar, comprar el periódico y leer, escuchar varias arias en el tocata… y que si quieres arroz, como usted dice: el blog inmóvil. Compruebe el de su amigo Arcadio u otro cualquiera y verá que es usted el último de la fila aunque siga siendo primero en nuestra estimación. (Y en la de muchos).
13:45 horas
Lo mismo: Em Andalunet se deben de haber dormido.
Excomunión iuris et de iure para los culpables de este sábado que parece de estricta observancia hebrea. Querido autor, no son buenos estos parones. Seguro que muchos blogueros me dan la razón.
La una y media de la noche.
Pues sí, esperando esperando sepasa el tiempo. Ademís, hace frio y llueve.