No caben disimulos: el sondeo de la propia Junta que concede ventaja electoral en Andalucía al PP sobre el PSOE ha puesto de los nervios al ‘aparato’ pero, sobre todo, a la ‘clientela’ sociata. El presidente Griñán, con ingenuidad notable, le pide a los suyos un chute de autoestima en vena, dado que el mero anuncio de su ruina ha provocado, no tanto el subidón de los rivales como el bajonazo de las propias huestes. Un sondeo más sobre la misma tendencia, y den por seguro que el tinglado del “régimen” estalla desconcertado, un poco sobre el modelo que ofreció el PRI mexicano hace unos años. No se lo esperaban, ésa es la realidad, y Griñán trata de curarse en salud. Deberían, por lo menos, dejarle las manos libres.