Por tercera vez se abre en el Parlamento de Andalucía una comisión investigadora para “esclarecer” responsabilidades en el “caso Faffe”, uno de los más notorios en la crónica negra de las corrupciones. Esta vez, eso sí, sólo tratarán de “esclarecer” PP y VOX, ya que las izquierdas –¡en bloque por una vez!– no asistirán a lo que dicen ver como un circo. ¡Como si fieras y payasos fueran alguna novedad a estas alturas en todas y cada una de las actuales Españas! No es probable que el gentío olvide así como así la aventura de enchufes y puticlubs en que se escurrió el dinero destinado a formar a obreros en paro, como no lo es que pase inadvertida la connivencia partidista empeñada en tapar lo clamoroso. Lo que está claro es que el sufrido y gravoso Parlamento sirve lo mismo para un barrido que para un fregado.