Imagino lo mal que habrá sentado en la Junta la previsión del presidente de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA) de que los parados alcanzarán en Andalucía en fecha no lejana la cifra temible del millón. Un millón de personas mano sobre mano, ocupados muchos eventualmente en la economía sumergida. Condenados otros muchos a la auténtica muerte laboral si es que no a la pobreza definitiva. Mal balance para treinta años de gobierno pretendidamente ‘socialista obrero’ que ha mantenido en el último lugar entre las autonomías españolas a esta tierra “imparable” pero que anda cayendo en picado de manera vertiginosa. Los que no hacen previsión ni dicen esta boca es mía son los sindicatos. Los patronos, por lo menos, son pesimistas, que ya es algo.