Se desmarca el consejero y candidato a las “primarias, Luis Planas, ante la pregunta de si un imputado debe ser mantenido relevado o mantenido en su alto cargo: no dice ni que sí ni que no, sino que se limita a constatar que él no lo tiene. Por su parte, Cayo Lara expone la vidriosa teoría ética de que la coalición mantendrá su pacto de gobierno con el PSOE, es decir, sus moquetas, ¡incluso si el presidente Griñán resultara imputado en la instrucción de los ERE fraudulentos y las prejubilaciones falsas! Cada cual a su manera se mantienen fieles al famoso “dictum” de Chaves, a saber, el que sostiene que “con las cosas de comer no se juega”. Eso es lo malo: que estos políticos profesionales han hecho del servicio público un oficio y de la cocina política un comedor de cinco estrellas.