CCOO acaba de revelar un dato que dejará agarrados a la brocha lo mismo al chavismo paritario que los diversos feminismo de nómina o vocación. El dato consiste en algo tremendo: que, según el sindicato. la mitad de las trabajadoras andaluzas tienen su contrato laboral “en fraude de ley”. Mucha hablar de la promoción –lo de la paridad y demás va más por las mujeres dedicadas a la vida pública, no por las que varean olivos, ya se sabe– y resulta que la realidad de ese incremento del empleo femenino se está produciendo “en los trabajos menos remunerados y estacionales”, aparte de que ya no es siquiera noticia que cobren menos que los varones en los mismos trabajos. Pero, curiosamente, CCOO apela a la evolución de los empresarios en lugar de exigirle soluciones al Poder con el que, año tras año, concierta la “paz social” a precio de oro. Chaves pedía perdón en campaña por el despido de una embarazada y al día siguiente saltaba otro caso idéntico. Ya me dirán cómo esperar que cambien los empresarios mientras la Junta actúe de esta manera.