Ha proclamado el presidente Chaves que el referédum que, contra viento y marea (¡que se lo pregunten a los no nacionalisas!) se va a celebrar en Cataluña no tiene nada que ver con el que, en su día, se celebrará en nuestra comunidad para aprobar el bodrio indígena. ¡Y tanto que no tienen nada que ver! ¡Como que aquel es un atraco al Estado y éste no es más que la cortina de humo levantada para ocultar le episodio! Si fuera lo mismo no lo aceptarían los nacionalistas catalanes que ni siquiera toleran que alguien pueda dar un mitin libremente pidiendo el “no”. Y si lo aceptan es, precisamente, porque consagra la asimetría (el término es de Maragall), porque legaliza la desigualdad, aunque sea a costa del equilibrio constitucional. No, qué va, esto y aquello tienen poco que ver, casi nada, sobre todo miradas las cosas desde el ángulo económico. La prueba, repito, es que allá están contentos con el suyo y con el nuestro, es decir con el del PSOE y los monaguillos de IU. Este Estatuto dividirá en vez de unir más fuerte. Pero Chavez y ZP dirán, para entonces, que les quiten lo bailao.