En la almoneda estamos, no lo duden tras seguir el debate nacional en el bululú del Congreso: todo se vende y se compra. Seguiremos otra quincena en salmuera sometidos a un “régimen” que se cuartea a ojos vista pero que también deja entrever lo mucho que da de sí el chalaneo en manos de esta tropa marrullera. Ayer se vio más claro que nunca que dependemos no de una razón de Estado sino de un montaje de tratos y contratos bajo la manta que incluye desde la unidad nacional al propio sistema de libertades. Los títeres de Ciudadanos compiten con los cristobitas separatistas en un trampantojo dialéctico para apuntalar a un Gobierno contrahecho frente a una Derecha incapaz de reunirse y una izquierda entregada a los antisistema. Puede que sobrevivamos al virus. A esta caterva trajinante, ya será más difícil.