Dirán lo que quieran, pero que más de siete de cada diez vendimiadores entre los que se desplazan a Francia cada año procedan de Andalucía es una prueba irrefutable de que aquí las cosas van peor que por ahí y peor, incluso, que iban aquí mismo no hace más que un año. Esos parias percibirán el salario mínimo interprofesional de crecimiento (SMIC) que viene a ser, más o menos, la mitad de lo que cobra un trabajador francés, y habrán de aviárselas con las condiciones laborales y de subsistencia impuestas por los empleadores, es decir, como en los viejos tiempos. La “Andalucía imparable” emigra ya en masa a los distritos franceses ni más ni menos que los africanos recalan en nuestros campos, lo que constituye un test poco alentador, porque resulta que nuestra “modernidad” se reduce, a la hora de la verdad, a disponer de mano de obra barata. Un test para tener en cuenta y rebajar muchos humos, por no decir todos.
soy un chico de granada y necesito informacion sobre como encontrar trabajo para la vendimia ya sea en Francia o Cataluña.gracias