Que Huelva iba a contar con un Defensor del Ciudadano fue anunciado antes de las elecciones de mayo. Que el designado ‘in pectore’ sería Manolo Rodríguez no fue precisamente el secreto mejor guardado por el equipo gobernante. Pero pasan los meses y el Defensor no llega. Lo último fue la aprobación en pleno de que ese cargo sería de libre designación del alcalde, propuesta apoyada por la mayoría ‘popula’ a la que se sumó IU, contra el parecer de un PSOE al que adopta va a resultar que la designación de cargos a dedo le resulta ajena y rara. Total, que ese Defensor nonnato viene ya con un retraso que a no tardar cumplirá un año. Si de verdad es necesario crear la figura del Defensor, ¿por qué no lo nombran de una vez? Si no lo tienen claro, ¿a qué viene tanto ruido? Manolo Rodríguez es hombre de paciencia pero seguro que se estará preguntando lo mismo.