Es de justicia reconocer a Ecologistas en Acción su trabajo tenaz y la valentía de sus denuncias, méritos que palian cierto fundamentalismo con el que, en ocasiones, perjudica su propia causa, que es la de todos. Su última contribución se ha saldado con otra redada de empresarios irresponsables a los que no se les había ocurrido nada mejor para facilitar su promoción urbanística que desviar el cauce del Guadalete a su paso por Grazalema hasta otro construido artificialmente donde más les convenía, intervención inverosímil por la que la consejería de Medio Ambiente les puso la multa mínima de su inútil repertorio de sanciones y que pasó desapercibida, por lo visto, para el Ayuntamiento local. Hay que agradecer esta vigilancia civil que suple la intolerable ceguera de las Administraciones en casos tan escandalosos como el que ha dado lugar a estas nuevas detenciones.
( A los señores andaluneteros: ¿Y qué pasa hoy con la Cruz? Apúntense una rayita en la columna de fallos y perendengues, por fa).
Pero no es mal tema el de los ecologistas. Dichosas moscas cojoneras que zumban en la entrepierna de los políticos que son los que asumen el deber y la obligación de que se cumplan las leyes, aunque sean tan irrisorias para que ocurran cosas como Boliden. «Un taponaso» dicen que dijo el vaina de turno.
Si mi ínclito don Juan escribe dede Montellano -un saludo para la silueta del Montegil, amigo- yo lo hago aún desde el Norte, donde el río Umia, el que va a la ría de Arousa, la mayor y más rica -por aquí entraron toneladas de perica para toda Europa- de las Bajas/Baixas se ha convertido en otro tanatorio de la naturaleza por mor de una industria alemana -los ricos no quieren industrias peligrosas en tierra propia- que ha esparcido veneno y muerte paraunos pocos de años. Pagarán una multita para el paripé, Sender dixit, y no se preocuparán de comprobar si hay aumento en las tasas de cáncer de la zona ni del aumento de número de obreros parados en la zona. Galicia este años con «los lumes» y ahora con el vertido se está convirtiendo en un triste cementerio. E logo.
Qué nos van a contar a los de Huelva sobre los vertidos de las industrias. Hora es ya de que los medios publiquen las barbaridades que la concentración de químicas y ciclos combinados están produciendo en las rías del Tinto y el Odiel, es decir en todo el entorno Colombino (Palos y mazagón incluídos).
¿Esperarán los medios a que salte el escándalo para entonces denunciar con nombres y apellidos lo que toda la ciudadanía hace años que le consta…?
Las autoridades de medio ambiente de la junta de andalucia, los jueces del tribunal superior de la «junta» de andalucía la delegación de medio ambiente y demás cargos tienen en mi opinión un pacto de silencio sobre lo que está ocurriendo en Huelva. ¿Cómo es posible que se autorizara una nueva central en la Punta del Sebo…?
Eso no es bueno para la ciudadanía. Ni aunque dieran (que no los dan) puestos de trabajo.
Manolo, ahí tienes el ejemplo de Ibarra. Vete ya. Porfa.