¡Pobres funcionarios!
No entro en detalles sobre la situación del funcionario que denunció el saqueo de los fondos de formación. Me quedo con su figura, que no es nueva, sino clásica ya en la Junta autónoma: la del trabajador público siempre sospechoso al político que ve en la Administración su propiedad privada. Arrinconar a un funcionario, condenarlo…