Ozú
No tengo duda de que al insolvente traductor-editor de El Principito de Saint-Exupéry le faltan unas cuantas mareas, ni me sorprende que el SAT «aforado» de Diego Cañamero patrocine una vez más oscuras iniciativas separatistas. El estupor me invade cuando leo que ese «indíhena andalú» -que ya se hizo famoso oponiéndose a que se incluyera…