Bajarse al moro
Bajó Sánchez a Andalucía para amenizar la campaña y lo hizo a uno de sus fortines fratricidas. Luego se fue por donde vino tras echar mano del añejo argumento del “agravio” antes de proclamar que él “gobierna en andaluz” (¿¡), última aldaba propagandística de un “régimen” que –ojo al dato— ha eliminado ya el logo…