Una real crisis
He creído todos estos años, oyendo hablar a Trevijano y a Antonio Romero, que el republicanismo había quedado –salvado sea Anguita—para una izquierda irredenta y perdedora. Sí, porque no había en el panorama español un solo signo de crisis en la estimativa popular y también, todo hay que decirlo, porque hemos visto cómo prosperaban las…