La lágrima más fácil
Nos juntábamos con Gabriel Celaya –es decir, con Rafael Múgica, que ése era su nombre auténtico— por las tascas de su barrio madrileño de la Prosperidad, en los mesones turísticos del Arco de Cuchilleros, en el Café Lyon, frente a la puerta falsa de Correos, sin poder evitar que, en cualquiera de ellos, la lágrima…