Ruido de cadenas
El maestro Gómez Arboleya –ese andaluz olvidado por esta patria ignara–, que era tan sabio como anglófobo, nos contaba en los años felices una anécdota preciosa. Se refería a un inglés que llevó hasta las más altas instancias de la Justicia británica al aristócrata que le alquiló un castillo con fantasma, en vista de que…