El exilio científico
Perdidos en su enorme riqueza museística, he visto demoradamente los sublimes Murillos costumbristas, el retrato de esos sagaces rapazuelos de la calle barroca que el pintor mariano hubo de vender por el mundo, es decir, fuera del mercado restringido en el que la iglesia era, si no el único, sí el principal cliente. Andan por…