No va el PSOE andaluz lo que se dice bien. Ver cómo sus candidatos a alcalde retiran de la cartelería el logo –¡el famoso “puño y la rosa”!—es un hecho inusual que habla por sí solo. Y por si algo faltaba, otro acontecimiento inaudito –la forzada dimisión de la directora de la Guardia Civil, en puertas de la campaña, obligada por las presuntas mangancias de marido en el entorno de la Junta andaluza– cierra alrededor de esos munícipes un círculo nefasto. ¿Seguirá infamando ahora Pachi López a la alcaldesa de Marbella ilesa procesalmente hasta ahora? Más probable parece que el antiguo partido hegemónico trate de pasar como sobre ascuas el trecho que queda de aquí a las elecciones, administrando críticas y conteniendo faroles. Porque resulta más que evidente que, para aquél, no está el horno para bollos.