Siguiendo la doctrina que rigió durante el “régimen” pasado –toda mejora del empleo es mérito de la autonomía—habrá que pensar ahora que al “Gobierno del cambio” no deben de irle las cosas tan mal como dicen y repiten sus adversarios. Los datos del mes de abril confirman –y van tres meses—la mejora progresiva del empleo andaluz y el correspondiente descenso del paro, en términos desconocidos hasta ahora. Del famoso millón de parados, que llegó a calificarse de “estructural”, se han apeado ya varios cientos de miles y parece que esta primavera anuncia un buen verano. Otro dato no discutible con el que tendrá que bregar –verosímilmente sin mejor perspectiva—el extraño y disperso conglomerado que cada día ve con mayor claridad que “no es pintar como querer”.