No está conforme el PSOE onubense con la providencia del Gobierno sobre el ERE de Ercrós, que le parece incluso, y no le falta razón, obra de “un burócrata” sin alma. El problema es que ese burócrata desalmado lo tiene el PSOE onubense dentro de casa, circunstancia que, por un lado acredita el valor del gesto pero, por otro, ay, nos sume en la perplejidad en la medida en que cuesta creer que en Madrid el partido tome decisiones que ignoren sus conmilitones de Huelva. Sin contar con que nada le reprocha el PSOE onubense a esos sindicatos que han firmado con el Gobierno ese acuerdo discriminatorio para nuestra provincia. No cabe duda de que la indignada protesta del PSOE onubense es meritoria aunque le queden graves extremos por explicar para que todo no parezca una simple bronca interna o un simulacro circunstancial.