Los empeñados en mantener vivo el debate sobre si la Universidad, el “alma mater”, atraviesa o no un momento malo, quizá catastrófico, van a perder la partida en poco tiempo de continuar por donde va el rumbo de sus imaginativos dirigentes. Un caso fuera de regla: la Universidad de Sevilla (la Hispalense, no la otra) acaba de ofrecer tres “créditos” de libre configuración por aprobar la insólita asignatura –agárrense– “Bicicleta y movilidad sostenible”, ocurrencia extravagante sin duda conectada con la fijación ciclista de IU en el Ayuntamiento. Ya ven que no exageran quienes hablan de desastre, de caos y de batiburrillo en esa institución que parece empeñada en rematar la idiocia heredada de las enseñanzas inferiores organizando un auténtico astracán. Por supuesto esa asignatura fantasma se impartirá en un parque, que es lo suyo, y no en un aula. Para una vez que la Universidad sale a la calle, como reclamaban algunos, lo hará en equilibrio inestable.
Efectivamente, la Universidad ha pasado de ser algo para la sociedad a la nada más ‘catastrófica’ por arte de incompetentes y antiuniversitarios. En España se suele trstocar todo y eso de los créditos sirve para todo … lo malo. Mientras, en ciencia de verdad estamos a la cola. ¿A quién le importa la ciencia?
Graciosísima colomna, pero fondo desolador.
Miren, hoy se le llama universidad a todo, Universidad popular y se aprende a chatear, bolillos y papier maché; Universidad de mayores, para darles un ratito de gimnasia suave y comentar la tele, incluso tal vez incluya un concurso de parchís.
¿Es suficiente, mi don Magnífico, el latín de los bachilleres para distinguir a Phaedro de Zidane? ¿Distinguen el aoristo de un reality de angelcristo?
Este país, Expaña, se está yendo -que me voy, que me voy, ya me he ido- al mismísimo guano. Entre todos lo matamos y él solito se murió. ¿Cómo iba la Uni a salvarse de la quema?
¿Para esto querían la autonomía universitaria?